Llevo demasiadas noches hablando contigo, sin tenerte delante te siento, hasta te puedo oler. Te dedico grandes discursos y tu pareces realmente agradecida de oirlos por fin. De veras, entiendes todo.
Suele difuminarse el final, y aunque te alargo la mano censuro los besos, para no traicionarme supongo.
está muy bello todo esto, pablo
ResponderEliminarBreve pero muy bonito.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Versos y besos,
Iveth.